Se trata de que aparecen temas como motivos de lucha que sobrepasan las categorías tradicionales: ya no se trata del "pueblo" movilizado, sino de una gran cantidad de particularidades (diferencias). Bajo la noción de pueblo, lo que había era una definición respecto de la pertenencia a un Estado - Nación (una noción bastante propia del liberalismo, con el Sujeto de Derecho en sus diversas definiciones como individuo) que no es capaz de contener las multiples particularidades de la existencia. Este florecimiento de particularidades es tambièn un reposicionamiento de lo cotidiano como campo de la lucha política. Creo que se puede usar una alegoría que ejemplifique esto: Una nube perfectamente puede ser ejemplificada como el pueblo y la totalidad que significa, sin embargo, al exceder su capacidad y saturarse, esta misma totalidad homogenea, se transforma en la lluvia y lo múltiple. Los movimientos sociales son lo múltiple, la lluvia. Esta misma posibilidad de saturar que tiene lo cotidiano y lo múltiple, sobrepasa la otra gran categoría que es el Estado - Nación: ya no se trata del Sujeto de Derecho haciendo valer su ciudadanía (aunque aun queda algo de eso) sino múltiples sujetos cada uno con su propia cotidianeidad (incluida la cotidianeidad de lo que ocurre bajo las sábanas).
Lo primero: me extraña y preocupa la poca participación de los sociólogos en un Blog una asignatura que para ellos es carácter disciplinario. Vale la pena recordar que Touraine una vez definió la sociología como “el estudio de los movimientos sociales”. ¿Puede que estemos confirmando los postulados autonomista italiano que los movimientos avanzan más rápido que los intelectuales y los militantes que buscan teorizarlos y dirigirlos?
Por lo general todas las respuestas lograron captar la idea de que las fronteras de los estados-nación no son simplemente jurídicas y políticas, sino también de orden epistemológico. Tal como lo hemos señalado en clases, por mucho tiempo los movimientos sociales fueron entendidos dentro del marco conceptual que otorgaba la existencia de la nación y el Estado. La noción de “Pueblo” como sujeto político emana desde dentro de este espacio político-epistémico. El movimiento alter-mundista no sólo replantea y redefine la noción de lo político y el espacio de la sociedad civil como espacio global, sino que nos obliga a replantear categorías de análisis e interpretación y crear otras nuevas asociadas con la articulación del lo global y de lo local, de lo personal y lo político, de los medio y los fines, de lo singular y lo universal, de la militancia con la ciudadanía ¿Puede haber política fuera del Estado? ¿No estaremos acaso ante un Príncipe post-moderno?
Las luchas de hoy en día ya han sobrepasado las categorías tradicionales. Ya no es el “pueblo” el que se alza contra el “tirano” por la recuperación de la “patria”. El enemigo se difumino, ya no es un rival visible. Por otra parte, la lucha contra este enemigo inmaterial es transversal a todas las personas, no importando raza, nacionalidad ni lugar de nacimiento. La categoría de pueblo es una definición que atestigua la pertenencia a un Estado – Nación, noción liberal cuyo sujeto político es el individuo (y sus derechos), en desmedro de la idea de colectividad. La categoría “pueblo” no es capaz de contener las múltiples particularidades del nuevo sujeto revolucionario. La emergencia del nuevo sujeto, es el traslado de lo político hacia lo cotidiano, ya que uno tiene múltiples dimensiones en la vida, ya sea como estudiante, ciudadano, como padre, como persona, etc., y estas pueden potenciar el accionar revolucionario, haciendo de las luchas no lugares separados, sino creando un lugar común, mas allá de la fronteras y de las nacionalidades.
4 Comments:
Se trata de que aparecen temas como motivos de lucha que sobrepasan las categorías tradicionales: ya no se trata del "pueblo" movilizado, sino de una gran cantidad de particularidades (diferencias). Bajo la noción de pueblo, lo que había era una definición respecto de la pertenencia a un Estado - Nación (una noción bastante propia del liberalismo, con el Sujeto de Derecho en sus diversas definiciones como individuo) que no es capaz de contener las multiples particularidades de la existencia. Este florecimiento de particularidades es tambièn un reposicionamiento de lo cotidiano como campo de la lucha política.
Creo que se puede usar una alegoría que ejemplifique esto: Una nube perfectamente puede ser ejemplificada como el pueblo y la totalidad que significa, sin embargo, al exceder su capacidad y saturarse, esta misma totalidad homogenea, se transforma en la lluvia y lo múltiple. Los movimientos sociales son lo múltiple, la lluvia. Esta misma posibilidad de saturar que tiene lo cotidiano y lo múltiple, sobrepasa la otra gran categoría que es el Estado - Nación: ya no se trata del Sujeto de Derecho haciendo valer su ciudadanía (aunque aun queda algo de eso) sino múltiples sujetos cada uno con su propia cotidianeidad (incluida la cotidianeidad de lo que ocurre bajo las sábanas).
Lo primero: me extraña y preocupa la poca participación de los sociólogos en un Blog una asignatura que para ellos es carácter disciplinario. Vale la pena recordar que Touraine una vez definió la sociología como “el estudio de los movimientos sociales”. ¿Puede que estemos confirmando los postulados autonomista italiano que los movimientos avanzan más rápido que los intelectuales y los militantes que buscan teorizarlos y dirigirlos?
Por lo general todas las respuestas lograron captar la idea de que las fronteras de los estados-nación no son simplemente jurídicas y políticas, sino también de orden epistemológico. Tal como lo hemos señalado en clases, por mucho tiempo los movimientos sociales fueron entendidos dentro del marco conceptual que otorgaba la existencia de la nación y el Estado. La noción de “Pueblo” como sujeto político emana desde dentro de este espacio político-epistémico. El movimiento alter-mundista no sólo replantea y redefine la noción de lo político y el espacio de la sociedad civil como espacio global, sino que nos obliga a replantear categorías de análisis e interpretación y crear otras nuevas asociadas con la articulación del lo global y de lo local, de lo personal y lo político, de los medio y los fines, de lo singular y lo universal, de la militancia con la ciudadanía ¿Puede haber política fuera del Estado? ¿No estaremos acaso ante un Príncipe post-moderno?
Las luchas de hoy en día ya han sobrepasado las categorías tradicionales. Ya no es el “pueblo” el que se alza contra el “tirano” por la recuperación de la “patria”. El enemigo se difumino, ya no es un rival visible. Por otra parte, la lucha contra este enemigo inmaterial es transversal a todas las personas, no importando raza, nacionalidad ni lugar de nacimiento. La categoría de pueblo es una definición que atestigua la pertenencia a un Estado – Nación, noción liberal cuyo sujeto político es el individuo (y sus derechos), en desmedro de la idea de colectividad. La categoría “pueblo” no es capaz de contener las múltiples particularidades del nuevo sujeto revolucionario. La emergencia del nuevo sujeto, es el traslado de lo político hacia lo cotidiano, ya que uno tiene múltiples dimensiones en la vida, ya sea como estudiante, ciudadano, como padre, como persona, etc., y estas pueden potenciar el accionar revolucionario, haciendo de las luchas no lugares separados, sino creando un lugar común, mas allá de la fronteras y de las nacionalidades.
Si, hemos dado la razon a los autonomistas... LA SOCIOLOGIA (Y LA CS POLITICA) QUE ILUMINA ES LA QUE ARDE!!!!
Felipe Leiva, Sociologia
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